miércoles, 29 de septiembre de 2010

Mirando pasar los hechos

MEJORANDO EL ACERO
                                                        
“Los obispos proponemos mejorar la calidad de la democracia”
Monseñor Jorge A. Casaretto,
Pte. de Pastoral Social
(“La Nación”, 5/9/10)
                                                               
Agonía
              
Proliferan los crímenes impunes junto a la exaltación de los delincuentes, ladrones públicos exhibicionistas ostentan sus lujos (cfr. “La Nación” del 26 de septiembre de 2010) burlándose en las narices de la indigencia hacinada en rebosantes villas miseria. La profusión de la droga, la incitación de las peores pasiones y la inmoralidad pública como sistema, retratan la decrepitud política. Se promueve el infanticidio y el aborto, estallan los escándalos judiciales, impera la perversión educativa, la “igualdad matrimonial” de la degeneración sexual, la mentira histórica obligatoria. Todo junto a la cretinización de las masas. Consecuencias en suma del manejo criminal de la Democracia.
        
Con el mayor respeto, desconcierta que en presencia de semejante descalabro político —atisbándose ya la disolución de la Patria a causa de esta “democracia”— se busque mejorar “la calidad de la democracia” (cfr. “La Nación” del 5 de septiembre de 2010, pág. 16). Un empeño tan saludable como el de mejorar el acero para facilitar el degüello. Precisamente después de motorizar casi un decenio la inefable “Mesa del Diálogo” como panacea de la salud democrática. Aquel instrumento que acompañó la persistencia del régimen, cuando la voz del pueblo exigía “que se vayan todos”. “Diálogo” enmudecido cada vez que debió hablar. En verdad sorprende que no se advierta la absoluta inhabilidad para la política terrenal…
              
Juan E. Olmedo Alba Posse
Septiembre de 2010
                 

1 comentario:

Héctor el Cruzado dijo...

Lo que debería hacer un pastor de almas, es mejorar la calidad de las mismas no la ¿calidad? de una institución podrida que las corrompe y condena.