miércoles, 18 de agosto de 2010

Epistolares

CARTA AL NUNCIO
                  
Excelencia:
                 
Aunque Su Excelencia es un importantísimo testigo del derrumbe espiritual de la Argentina, sellado con la ley de “matrimonio homosexual”, cumplo en remitirle una ayuda memoria de algunos acontecimientos relacionados con la persecución a la Iglesia y su autodemolición local.
  • Por decreto Nacional N° 1086/05 se fija un extenso y minucioso plan contra la religión y la moral católica, con especial promoción de la homosexualidad; sin reclamo pertinente de las autoridades religiosas. 
  • Se impuso la educación sexual y del programa nacional de Salud sexual y Procreación responsable, para la promiscuidad “segura” con la perspectiva de género.
  • Ley Nacional de Educación: enseñanza laica y materialista acorde al marxismo gobernante.
  • Promoción del aborto y los anticonceptivos.
  • El ministro de Salud Pública induce públicamente a la promiscuidad sexual y el Obispo Castrense monseñor Baseotto, le advierte la falta con palabras evangélicas. A raíz de ello el prelado es destituido calumniosamente, con silencio y abandono general.
  • En el marco de la persecución terrorista, condenan a cadena perpetua —en juicio inicuo— al sacerdote Christian von Wernich; abandonado por la jerarquía.
  • El Presidente de la Nación reparte preservativos en el interior del país, pero inmediatamente después del hecho  se le facilita la basílica de Luján  para su campaña electoral; con la presencia del diocesano.
  • El Obelisco de más de 70 metros emplazado en el centro de la Ciudad de Buenos Aires —sede del Cardenal Arzobispo— es recubierto oficialmente con un enorme preservativo. No se registra ninguna protesta.
  • La Ciudad de Buenos Aires contrata el asesoramiento de SIGLA (Sociedad de Integración Gay Lesbiana Argentina).
  • Los homosexuales atacan la Catedral de Buenos Aires y es defendida por un grupo de católicos, que luego fueron desautorizados como “fundamentalistas”.
  • La Universidad Católica de Córdoba le concede el doctorado “honoris causa” a la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, conocida apologista del terrorismo.
  • Se permite la actuación pública —y deferencias eclesiásticas— a un sacerdote terrorista que participó del sangriento copamiento de una unidad militar.
  • El Arzobispado de Buenos Aires abre la causa de canonización de cinco religiosos afines a terroristas e inaugura un monumento recordatorio en la iglesia de San Patricio. El Presidente Kirchner preside en ese templo la ceremonia de homenaje especialmente invitado por el Cardenal (cfr. “El Jesuita”, pág.114).
  • Se acompaña o tolera la impostura histórica que absuelve y enaltece al terrorismo marxista e inventa el “genocidio” de la fuerzas de seguridad.
  • A instancias de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas) suprimen la enseñanza religiosa en las escuelas de Catamarca. El gobierno tucumano suprime la bandera provincial porque figuraba una Cruz.
  • En lugares públicos de Buenos Aires y Córdoba, se realizan exposiciones sacrílegas con apoyo oficial.
  • El “Equipo de Sacerdotes para las Villas de Emergencia, de la Arquidiócesis de Buenos Aires”, manifestó que la cultura villera es el cristianismo popular… es un cristianismo no eclesiástico sino con auténticos valores evangélicos (AICA, 25.7.07): hoy colaboran especialmente con la Universidad Católica.  Las “Madres de Plaza de Mayo” — organización de mujeres defensoras del terrorismo— ocuparon la Catedral de Buenos Aires para realizar una protesta. Y su presidenta confesó públicamente haber improvisado un retrete en el recinto sagrado. No hubo reclamación de la Iglesia y el vocero de la Catedral desconoció la profanación.
  • Se dispone (el 30 de mayo de 2008) la enseñanza obligatoria en escuelas públicas y privadas de “todos los métodos anticonceptivos”; estableciéndose que “el preservativo es el único método existente para prevenir el virus del Sida”.
  • El gobierno nacional promueve las “uniones civiles” entre personas del mismo sexo.
  • En la legislatura porteña rige “el derecho a ser  diferente”. Se realizan en Buenos Aires “matrimonios” homosexuales —antes de la nueva ley nacional— con apoyo de la autoridad local; lo mismo que ocurre en otros lugares del país. Acompaña a todo, el aplastante desenfreno de la Televisión. En lugares del interior, como el Chaco, se promueven oficialmente publicaciones culturales pornográficas, exaltando la pedofilia.
  • El obispo inglés Richard Williamson, radicado en Buenos Aires, es expulsado inicuamente del país sin el menor reclamo. El Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) difunde la profunda conmoción mística experimentada por él en la Sinagoga (cfr. “El Jesuita”). Abstraída del auge relativista (como es habitual) la UCA realiza en su sede un Coloquio Internacional de Derechos Sociales organizado con la AMIA y la Casa Sefarad-Israel; con la presencia de la obvia propulsora de la ley de “matrimonio” homosexual, Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social de la Nación. En dicha Universidad sigue figurando como Profesor Emérito, el obispo que debió dejar la diócesis por su escándalo homosexual. Continúa en auge la indisciplina litúrgica, en tanto se ha impuesto severamente el rebajamiento del idioma castizo y la prohibición de la palabra “vosotros” en lo más sagrado de la Misa. Todo lo consignado tiene carácter meramente enunciativo.

Quedo a su disposición para explicar y ampliar la información, saludándolo atentamente.
                
Juan E. Olmedo Alba Posse
Bella Vista, 4 de agosto de 2010
                      

3 comentarios:

Mariano dijo...

Eh oído que la revista Cabildo cerró, quería saber que hay de cierto en esto. Los saludo respetuosamente.

Fernando José dijo...

Estimado Dr. Juan Esteban Olmedo Alba Posse:

Lo felicito por este valioso documento que detalla fielmente, en forma concisa y precisa, un conjunto de hechos que consternan y avergüenzan a los católicos y explican el estado miserable en que han caído valores fundamentales de nuestra fe.

Ud. califica modestamente su análisis de "ayuda-memoria". Yo le diría que a muchos católicos estos nefastos hechos son un aguijón, un taladro que lacera nuestra memoria y nos llena de dolor, al ver la perversidad en algunos y la desidia o el error en otros.

Dolor y no impotencia es lo que padecemos. Retemplamos nuestros ánimos y esperamos deseosos el buen combate. Tenemos inquebrantable fe en nuestra victoria, que será en realidad la victoria de Cristo, pues nuestra causa, como decía don Juan Manuel en su proclama del 13 de abril de 1835, "es la de la Religión, la de la justicia y del orden público; es la causa recomendada por el Todopoderoso. Él dirigirá nuestros pasos y con su especial protección nuestro triunfo será seguro".

Le mando un fuerte abrazo.
En Cristo y en la Patria.
Fernando José Ares

Anónimo dijo...

y si.es lògico pero todavia creen que wojtila, con perdon sigue siendo papa para cuando llegue el momento,si llega, hay que empezar por los enemigos de adentro de muy adentro.