miércoles, 1 de agosto de 2007

Poesía que promete


ROMANCE DEL
18 DE JULIO

Ya todo era duelo
por Calvo Sotelo.
Con rumbo a Canarias,
un Dragon en vuelo
ganábale al mar.

Pemán convocaba
la angélica silla:
¿Se lo habrá escuchado,
allá por Mellila,
con la maravilla
casi a consumar?

“Soldados, ahora, por el Faraón…”
algo así decía, lleno de emoción,
el buen don Miguel.

El hijo de otro Miguel está preso
por amar a España casi con exceso,
quizás sea por eso que acaben con él.

¡Qué bella que estaba la ibérica tierra
cuando despuntaba un albor de guerra
llamando a la lid!

¡Es que despertaba, hecha primavera,
vuelta cinco rosas, poesía, quimera,
la España del Cid!

¡Basta ya de chekas, paseos, brigadas,
de altares quemados, de tumbas saqueadas,
de vivir sin Dios!

¡Basta de vergüenza, despojo y abuso,
de puños en alto, de discurso ruso,
de martillo y hoz!

Mediados de julio. Verano de fuego.
Dios por fin escucha el ardiente ruego
del clero español,

y más de seis mil vidas consagradas
van a ser simiente de nueva Cruzada:
el Salve Regina junto al Cara al Sol.

* * * * * * * *

Hoy todo es un sueño, parece lejano.
Mas no ha sido en vano, pues tarde o temprano
lo comprobarán,

reirá de nuevo la fiel primavera
con toda la gloria que España perdiera
y su exacto afán.
Álvaro M. Varela

1 comentario:

Anónimo dijo...

EXCELENTE EL POEMA. Y FELICIDADES POR EL BLOG Y LA REVISTA. LA HISPANIDAD ESTÁ VIVA, ESTÁ EN NOSOTROS, EN NUESTROS GENES Y EN NUESTRAS OBRAS.